En el año 2016, finalizó una de las grandes apuestas de la Cooperación Española en Malí: la intervención centrada en el desarrollo del subsector del anacardo. Pero a la vista de la experiencia acumulada y los buenos resultados obtenidos en este proyecto, la Unión Europea acordó a principios del mes de octubre de 2016 destinar 13,5 millones de euros a través de la AECID para seguir trabajando en esta línea, no sólo como hasta ahora en la región de Sikasso sino extendiéndose a las regiones de Kayes y Koulikoro. Se estima que así conseguiremos un impacto directo sobre más de 13.000 personas, e indirecto sobre más de 200.000.
Su objetivo sigue siendo mejorar las oportunidades económicas y laborales de la población maliense. Tiene una incidencia particular entre la juventud, así como en las condiciones de vida y la seguridad alimentaria y nutricional de las personas beneficiarias. Además, se reforzará la implicación de las instituciones públicas y las organizaciones privadas para garantizar la sostenibilidad de los resultados y favorecer la continuación de la explotación del potencial económico del subsector del anacardo.
De 2011 hasta 2016 se destinaron cerca de 7 millones de euros para trabajar en la siguientes líneas:
- Visibilizar y revalorizar el subsector del anacardo, tanto a nivel nacional como regional, como un sector generador de crecimiento económico, aumentando en estos años el precio de la nuez de anacardo.
- Conseguir su apropiación por parte del Ministerio de Desarrollo Rural (MDR) maliense, que ha declarado el anacardo como una de las tres cadenas de valor priorizadas en los últimos años en el país. El Ministro de Desarrollo Rural maliense ha viajado a Costa de Marfil para interesarse por el modo en que este país ha desarrollado esta producción de forma excepcional.
- Iniciar por vez primera una acción de transformación de la nuez en almendra, financiando y acompañando a una cooperativa de mujeres en Kolondieba para la creación de una unidad semi-industrial de transformación.
- Realizar un inventario en las zonas de intervención y un estudio de identificación nacional que ha podido aportar información contrastada sobre la superficie y producción nacional. Este estudio aporta una buena línea de base para las nuevas intervenciones en el sector.